Este jueves, el Tribunal Supremo de Rusia prohibió el movimiento internacional LGBT en el país, ya que los considera una “organización extremista”, luego de la petición del Ministerio de Justicia.
De acuerdo con la agencia Interfax, el juez, Oleg Nefédov, dictaminó que, "Reconocer el movimiento internacional cívico LGBT como una organización extremista y prohibir sus actividades en territorio de Rusia”.
Por lo que, con efecto “inmediato” se prohibió la propaganda, publicidad, el generar interés y animal a integrar las filas del movimiento, allanado el camino para emprender acciones legales contra cualquier grupo que defienda los derechos de la comunidad en Rusia.
Asimismo, se indicó que, "no afecta al derecho de los ciudadanos a la vida privada", pues la homosexualidad dejó de ser un delito en el país desde 1993.
Cabe resaltar que, la vista transcurrió a puerta cerrada y sólo estuvieron presente los representantes del Ministerio de Justicia, que remitieron la demanda el pasado 17 de noviembre.
Aunado a lo anterior, activistas LGBT crearon de último momento la organización Movimiento Internacional Cívico LGBT, hasta entonces no existía, para defender los derechos del movimiento, sin embargo, no fueron invitados a la vista.
Por lo que, el demandante, el Ministerio de Justicia, expuso que se detectaron “tendencias extremistas”, que incluye “la incitación al odio social y religioso", en las actividades de dicho movimiento.
Además, organizaciones de derechos humanos arribaron la víspera al Supremo para que no reconociera el movimiento como extremista, indicando que, “es imposible” considerar un movimiento cívico a una serie de personas que son parte de un grupo social o están unidos por cualidades personales concretas.
Te puede interesar: VIDEO IMPRESIONANTE. China consiguen crear una capa de invisibilidad como la de Harry Potter
"Esto sería tan absurdo como, por ejemplo, llamar movimiento social a todos los pensionistas o a la gente que pertenece a una particular etnia", apuntaron.
En tanto, acusaron al Estado de querer “controlar las creencias” de los rusos, además, inculcan “los valores familiares tradicionales, supuestamente incompatibles con las actividades de dicho movimiento".
"También se contradirá con las cláusulas de la Constitución que establecen que Rusia es un Estado laico", insistieron.
Por lo que, advirtieron de que los organizadores del movimiento podrían pasar 10 años de cárcel, sumando que será perseguido cualquiera de sus integrantes.
Pues, en noviembre de 2022, la Duma (Cámara de diputados) aprobó una ley que prohibía la propaganda LGBT, la pedofilia y el cambio de sexo.
En junio también se prohibieron las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo, causando una gran alarma entre la comunidad transexual.
En tanto, el viceministro de Justicia, André Luguínov, indicó ante la ONU que en Rusia no hay discriminación ni persecución de la comunidad homosexual, por lo que, la prohibición de las manifestaciones públicas del colectivo responde a los valores morales del país.
Ya que, la reforma constitucional de 2020 introdujo el concepto de que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer, luego de que Putin reveló que, mientras sea presidente, en Rusia no habrá matrimonio homosexual.
Por lo que, cualquier actividad relacionada con lo que las autoridades rusas consideran como preferencias sexuales “no tradicionales” podrán ser sancionadas por “extremismo”, delito castigado con duras penas de cárcel.
Por último, las personas LGBT+ se están enfrentando a fuertes multas si realizan lo que las autoridades denominaron “propaganda”, pero no a penas de prisión.
Con información de Milenio
*ARD