Puebla, Pue- Jonathan, vigilante perteneciente a la empresa “VIMA Seguridad Privada” y encargada de la seguridad del fraccionamiento Lomas de Angelópolis I. fue despedido tras los hechos suscitados la tarde noche del pasado martes, donde resultó fracturado de la nariz, trascendió que interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Aunado a lo anterior, trascendió que el vigilante de 25 años fue despedido sin que la empresa lo respaldará, a pesar de que existen pruebas de que Jonathan fue agredido por Patricio N., pese a que trató de calmar al joven agresor.
Hasta el momento se sabe que la FGE inició con una investigación, pues Jonathan también ha sido amenazado por la familia de Patricio.
Lo anterior, luego de que se viralizó un video, donde Patricio agredió al vigilante y le fracturó la nariz, sin embargo, anteriormente ya se han dado a conocer videos de los padres de menor y se aprecia que es una familia conflictiva.
Clasismo y violencia, herencia de familia
Cabe recordar que, el primer vídeo que se difundió fue donde Paola N., madre de Patricio P., en 2022 golpeando a una mujer de nombre Fernanda, en Plaza del Río Mayo, en Cuernavaca, donde pone un ultimátum a una fémina y se escucha una advertencia de no meterse con Carlos (Pereyra), al parecer padre del menor agresor.
Te puede interesar: Castigo con aplicación de la ley al alumno de la Anáhuac, exigen desde el Congreso
Ante ello, la empresa de seguros Metlife se deslindó de Paola N., pues al parecer trabajaba como agente independiente vendiendo seguros, por lo que, la compañía condenó los hechos y dejó en claro que este tipo de comportamientos no van acorde con su política.
Asimismo, mediante la cuenta de Facebook Lady Lomas de Angelópolis, denuncian que la familia de Patricio, ya amenazó e intentó golpear a la mujer.
Más tarde se reveló otro vídeo (se desconoce la fecha y el motivo) donde aparece Carlos Pereyra, amenazando y agrediendo a un vigilante y le advierte que “debe abrirle cuando este lo requiera, pues es su casa, por lo que, se dirige a él con gritos intimidantes y con palabras altisonantes.
No le queda de otra al vigilante que decirle “sí señor” al ver la actitud agresiva de Carlos Pereyra.
*ARD