El chofer de un autobús de la Red de Movilidad de Chile, con 35 pasajeros a bordo, perdió el control del vehículo y se subió al camellón de una avenida, arrollando a un ambulante, golpeando vehículos y chocando postes hasta ser detenido por la inercia. Afortunadamente, no hubo pérdidas fatales.
De acuerdo con el diario Las Últimas Noticias, el chofer sufrió una crisis epiléptica.
“Llegué hasta el bus. El chofer seguía con las manos al volante, pero no se movía. Se notaba que estaba mal. Los pasajeros ya habían bajado, pero unos vecinos lo querían linchar. Para su suerte, llegaron los carabineros”, indicó.
El accidente se registró el 13 de julio, en la calle San Francisco y Lo Blanco en la comuna de San Bernardo, en Santiago de Chile, pero hasta hoy se viralizaron las imágenes.
“Al llegar a calle Lo Blanco, por causas desconocidas, el conductor perdió el control del autobús y atropelló a una persona adulta, quien tuvo lesiones leves. Posteriormente, en su trayecto, causó daños de consideración a inmuebles, así como también a dos postes y al alambrado público”, informó el teniente de la 62 comisaría de Carabineros de San Bernardo.
Hay versiones encontradas sobre el motivo del incidente. Unos dicen que el chofer se desmayó; otros, que tuvo un infarto.
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The Clinic indicó que ya se inició una investigación por parte de las autoridades chilenas.
De acuerdo con la policía, el trabajador ambulante arrollado identificado como Jospeh Fritz Filaaime sólo tuvo heridas leves en la cadera, el hombro izquierdo y el cuello.
“Pensé que era un terremoto”, comentó una testigo. La pared impactada por el autobús resultó ser parte de la habitación de Ana Briones. Es inevitable su derrumbe. “Pienso que con un temblor podría venirse abajo”, indicó.
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Luis, el esposo de Ana, dijo a Meganoticias que estuvo a punto de ser arrollado por el autobús, pues tiene su taller mecánico en su casa.
“Prácticamente arrasó con mi casa completa, todo un muro lo tiró. Un auto de un cliente y mi furgón también fueron afectados. El techo se quebró entero. He dormido a sobresaltos, ante cualquier ruido fuerte mi señora piensa que va a pasar de nuevo. No se ha acercado nadie a hablar con nosotros”, indicó.
La empresa Subus, dueña del autobús, no se había contactado con los vecinos. Al respecto, Julio Toyos, gerente de Asuntos Públicos de la empresa, dijo que se pondrán en contacto con las personas que resultaron afectadas para reparar los daños, que son responsabilidad de la empresa.
Con información de Proceso
*BC