De acuerdo con la tercera entrega de la Cuenta Pública 2021, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), ubicó irregularidades por más de 101 millones de pesos en la compra y distribución de medicamentos y productos farmacéuticos por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).
Dicha auditoría 2021-1-1.19GYN-19-0139-2022, indicó inconsistencias en contratos de compra de medicamentos, adquisiciones innecesarias, vacunas caducadas que no fueron canjeadas y miles de medicamentos que no se distribuyeron.
Un ejemplo de ello, fue la compra de 540 mil dosis del anestésico Propofol, que solo entregaron 43 mil 209 a unidades médicas del Issste del 21 de mayo de 2021 al 20 de mayo de 2022, es decir, el 92 por ciento de la adquisición se quedó en el Centro Nacional de Distribución (Cenadi).
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En tanto, al proveedor Boehringer Ingelheim México se le compró el medicamento Alteplasa, para accidentes cerebrovasculares y evitar la muerte por infarto agudo, sin embargo, en 2021 no se informó la salida de una sola dosis: “el 100% permaneció almacenado durante más de cinco meses”, dio a conocer la auditoría. Además, 72 por ciento de las 153 mil 461 piezas de Linagliptina para tratar la diabetes tampoco se distribuyeron.
Cabe resaltar que, lo mismo ocurrió con 17 mil 651 piezas de Rivaroxinab de 15 mg, medicamento para tratar la trombosis venosa profunda, la cual solo se distribuyeron 52 piezas, es decir, el 99.7 por ciento se mantuvo en el Cenadi.
Aunado a lo anterior, pese a la crisis de desabasto de vacunas en todo el país, la ASF halló que el 31 de diciembre de 2021 ingresaron al Cenadi 20 mil envases de vacuna antiinfluenza y 13 mil envases de vacunas contra difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis b, poliomielitis y haemophilus influenza tipo B, pero no se registró una sola salida. “Por lo que el 100% se mantuvo en el almacén central del ISSSTE”.
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Asimismo, no se canjearon 35 envases de vacunas por un total de 150 mil pesos que caducaron el 30 de noviembre de 2021, pues el dictamen indicó que en el almacén del Cenadi se tenía medicamentos que se volvieron a comprar por adjudicación directa, “sin que existiera la necesidad y urgencia de adquirirlos”.
Por último, la ASF encontró irregularidades en contratos que se cerraron después de la entrega de los medicamentos y, en un caso, servidores públicos firmaron un contrato en enero de 2021 con Infra, para adquirir gases medicinales por un monto de 205 millones de pesos, “sin tener las facultades para suscribirlo”.
Con información de Latinus
*ARD