Puebla, Pue. La Casa de los Enanos es una de las leyendas más emblemáticas de la ciudad de Puebla, un gran misterio la envuelve y quizá hoy por hoy sea el lugar que todo poblano y turista desea saber qué pasa en este lugar, pues existen diversas versiones.
Leyendas que dan susto
La casa se ubica en la Avenida Juárez 1702 Zona Esmeralda, se dice que esta enorme casa está basada en las casonas porfiristas que se hicieron en esta avenida, se cuenta que la primera familia que habitó este lugar quedaron dos hermanos un hombre y una mujer que nunca convivieron con el exterior, por lo que se enamoraron y procrearon a niños deformes y quedaron habitando está mansión, por lo que para evitar las burlas y el qué dirán decidieron aislarse de la sociedad tapando la casa completamente.
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Otra versión asegura que un matrimonio tuvo una hija con malformaciones físicas, la cual al asomarse al exterior de la casa espantaba a la gente, por lo que cubrieron las rejas y ventanas, donde únicamente personas de confianza podían entrar.
Otra leyenda es que la casa no está habitada y no se ha podido vender debido a que existen fantasmas que evocan a personas de otra época que cuida de la casa.
También han relatado que esta casa conectaba de forma subterránea con los túneles de Puebla, mientras otros han asegurado que en una de las habitaciones de la casa está la puerta al infierno.
La tragedia de un italiano
Sin embargo, José María Gutiérrez quien vivió en el lugar pariente de los dueños contó la versión real, la cual data del año 1890, cuando una familia de origen italiano de apellido Giacopello compró un terreno en la entonces parte más lujosa y alejada de la ciudad para construir una casa de estilo francés de 1500 mts2 de construcción que tuviera: jardín, sala, comedor, despacho, sala para fumar, cocina, despensa, 3 recámaras, estudio y balcón, donde destacaba la ‘maxada’, pieza dorada de la parte superior que sirve como techo, traída desde Francia en una sola pieza previamente soldada.
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Los Giacopello vivieron en esta casa hasta el día en que, por razones desconocidas, una de sus hijas se quitó la vida en el despacho.
La familia vendió la casa a un dueño no identificado y luego llegó la Revolución. La mansión fue abandonada hasta los años veinte.
La muerte de un gallego textilero
En el año de 1920 el gallego Rogelio Rodríguez Sáenz llegó a Puebla, de origen humilde como vendedor de retazos de tela, hizo fortuna y se volvió empresario textil, se casó con la profesora normalista María del Carmen Jiménez y a principios de 1930 compraron la casa de la Juárez.
Tuvieron tres hijos de los cuales sobrevivieron dos: Rogelio y Milagros Rodríguez. El padre murió y fue la madre la encargada de criar a los hijos, Rogelio estudió en el Colegio Oriente y Milagros en el Colegio Puebla.
Una vez que muere Don Rogelio, su esposa se volvió muy reservada, donde se sabe que siempre mantuvo a la misma servidumbre, las fábricas textiles que tenía su esposo fueron quebrando poco a poco y los descendientes de la familia se fueron mudando hasta dejar a la abuela sola.
La abuela tenía rituales como ordenar a la servidumbre que abrieran las ventanas gradualmente, a lo largo del día, para permitir que entrara sólo una pequeña cantidad de sol, inofensiva para los tapetes europeos que temía que se decoloraran, una tradición que continua hasta el día de hoy.
Muebles pequeños para niños
Los muebles del interior de la casa fueron construidos por un ebanista llamado Arce, que realizó escritorios, archiveros y recámaras estilo Luis XV y con la más alta calidad, donde la familia vivía y los nietos jugaban, pero la abuela no permitía que jugaran dentro de la casa, por lo que ordenó al ebanista crear muebles pequeños para ellos, sillones, mesas y comedores para que jugaran en el jardín como adultos.
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Inevitablemente la gente se asomaba a través del cable de metal que sostenía la lámina que aislaba el jardín del exterior, al ver ‘muebles chiquitos’ pensaban que sólo podían ser ‘enanitos’, cuando quien jugaba ahí eran niños normales.
La Casa de los Enanos
En los años 1980, la Casa de los Enanos albergó grabaciones de una telenovela de la empresa Televisa, quien sólo obtuvo el permiso para grabar en los jardines y el exterior, las otras tomas de los interiores se hicieron en sus foros en la Ciudad de México.
Después de todo esto se ha visto poco movimiento en el lugar, hace 5 años la empresa Haunted México Studios realizó espectáculos por la Temporada de Muertos, que es donde se ve movimiento, sin embargo, dentro de este espectáculo nunca se habló de los enanos que supuestamente habitan la casa ubicada en la Avenida Juárez de la capital poblana, a unos pasos del Paseo Bravo y a 5 minutos del zócalo de Puebla.
*ARD