El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Castro Castro, lamentó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aún no reconstruya parte de los monumentos religiosos que fueron dañados tras el sismo del pasado 19 de septiembre del 2017, pues sólo fueron reparados los que presentaron daños menores y medianos, dejando de lado los que tuvieron fisuras graves.
Se trata de los templos del siglo XVI, cuyas reparaciones sólo se realizaron durante dos años, principalmente con recursos de los seguros; sin embargo, desde hace aproximadamente tres años no se tocan o se evalúan por un especialista, ya que son considerados como propiedad federal.
El también Obispo de la Diócesis de Cuernavaca declaró que fueron 240 templos dañados y pese a que se ha acercado a las autoridades correspondientes la única respuesta que ha recibido es que no hay dinero para hacer ese tipo de trabajos.
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“Los templos están destruidos, olvidados, dejados completamente. Se hizo lo que el seguro pudo hacer y dar y al menos estructuras para que no se dañaran más. Pero desde hace tres años están totalmente abandonados y lo hemos pedido y lo hemos suplicado, pero nos dicen que ya no hay dinero”, dijo.
El prelado explicó que en su momento se destinó un recurso para emergencias, que era el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), sin embargo, se eliminaron en 2020 más de 100 fideicomisos, entre los que se encontraba este presupuesto federal.
“He insistido y he tocado puertas pero no se han abierto. Y el problema también aquí es que quienes nos deben dar permiso para que lo hagamos nosotros no nos lo dan. Ni lo hacen ellos ni nos dejan hacer a nosotros”, recalcó.
Ramón Castro Castro indicó que incluso habitantes de Jonacatepec han externado su intención de reparar ellos mismos su iglesia; sin embargo, “no creo que lo puedan hacer sin el permiso del INAH. Ese es el problema, porque si no infringimos la Ley. Ojalá que esto diera margen para que ellos repiensen y nos den permiso”, añadió.
Tan sólo la Catedral de Cuernavaca aún prevalece con daños en el campanario que aún no funciona, la iglesia de Dolores, cuya capilla está igual que al día siguiente del terremoto. “Si Catedral que es la iglesia madre sigue todavía dañada, imaginemos las otras”, abundó.
*IR