Sólo política

Del Reportero

Es política, en medio de decisiones importantes para el diputado Ignacio Mier Velazco como es la discusión de la Reforma Electoral propuesta por el presidente y la delegación de Morena en Durango para ganar la gubernatura, se destapó ayer una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera que tiene más de un año y de alguna manera había empezado a cerrarse, tanto que hay oficios que exculpan al legislador de los hechos que se investigan.

El coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Mier Velasco aclaró que, aunque desde 2009 es socio de Multisistema de Noticias Cambio –denominación legal del Diario Cambio-, a partir de 2010 se separó de su operación y del trabajo de la línea editorial.

“En 2009, que fue cuando yo me incorporé, pronto decidí separarme del negocio; no tengo que ver nada en la administración ni en la actitud editorial y me genera que cuando publican algo, son problemas”, precisó Mier.

En entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, aseguró que se trata de un intento de extorsión de tres personajes –“Los 3 cochinitos”, a los que no mencionó por su nombre-, que desde marzo 2021 usaron a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para realizar indagaciones en su contra.

 

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 “¿Cuál fue el motivo que derivó en este discurso perverso? Afortunadamente —Santiago Nieto—ya no está en la UIF”, precisó Mier Velazco.

La investigación que ahora se encuentra en curso ante la Fiscalía General del Estado, salió a la luz seis meses después de la renuncia de Santiago Nieto como jefe de la UIF.

La investigación señala que tres personas físicas y cuatro empresas, entre ellas Arturo Rueda y el ex titular de la Auditoría Superior del Estado de Puebla, Francisco Romero Serrano, están involucrados, desde 2015, en un esquema para evadir impuestos y realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita, en ese caso no mencionan a Mier a quien lo relacionan por estar en el acta constitutiva de una de las empresas de medios.

Involucra a Florentino Daniel Tavera Ramos, quien, a través de 32 empresas fantasma, ha realizado movimientos financieros por más de 400 millones de pesos en México y otros países.

Mier es un profesional y sabe perfectamente que es política y en estas circunstancias no dejará pasar los golpes en su contra

Mientras tanto, la decisión está tomada, la discusión y aprobación de la Reforma Política del presidente López Obrador se llevará a cabo en el segundo semestre de este 2022.

El diputado poblano Mier, propondrá a la Junta de Coordinación Política que, una vez concluido el proceso electoral en seis entidades del país, el próximo 5 de junio, inicie el análisis y discusión de la reforma electoral, a través de un Parlamento Abierto con la más amplia participación de todos los sectores, tal como sucedió con la reforma eléctrica.

“Nuevamente vamos a solicitar que haya Parlamento Abierto, debates, que se confronten en el diálogo todas las posturas; que la ciudadanía se entere por todos los medios el contenido de esta iniciativa y que no haya duda de la forma de pensar y actuar de todos los partidos en el Congreso”, precisó el legislador.

Agregó que serán bienvenidas todas las propuestas que se hagan en la materia. “A Morena nos va a tocar defender el contenido principal de la reforma del Presidente, la reforma madre, porque consideramos que se apega a los ideales por los que hemos luchado para consolidar una auténtica democracia en México”.

 

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El líder parlamentario explicó que Morena está a favor de solidificar a un organismo autónomo e imparcial, que garantice el ejercicio del libre deseo de ser votado y de votar, que es el INE, por lo que en ningún momento se ha planteado la necesidad de que desaparezca. “Es necesario un órgano electoral que garantice el libre ejercicio del voto y la legalidad, la imparcialidad, equidad y la transparencia.

 “Vamos apenas a comenzar el debate, pero en términos generales, lo que escucho en las propuestas que se han anunciado es que coincidimos en lo sustantivo: disminuir el número de legisladores en ambas Cámaras; fortalecer un organismo imparcial y verdaderamente ciudadano, no militante; reducir sustancialmente el costo de los procesos electorales y el financiamiento a los partidos políticos y garantizar la representación pura eliminando la sobrerrepresentación".

Por esta razón, invitó nuevamente a leer a fondo la iniciativa que envió el presidente López Obrador, para evitar caer en retóricas partidistas o fobias cromáticas.

La Cuarta Transformación se propone una reforma electoral que tiene un cambio de fondo, reforma a varios artículos de la Constitución que, en los últimos 40 años, no ha sucedido.

“Tenemos más de 100 días para que inicie nuevamente el periodo ordinario. Vienen en los próximos días elecciones en seis estados del país, va a estar calientito el ambiente; creo que no es prudente empezar a hacer juicios con relación a la reforma cuando todo se va a politizar de manera normal”, comentó.

Después de las próximas elecciones estatales, Morena espera ganar por lo menos 5 gubernaturas y tendrá una posición de privilegio. Toca a los partidos de oposición hacer su mejor esfuerzo o la reforma política que propone el presidente pasara con algunas leves modificaciones y a pesar de quienes la critican.

Mier hace política, aunque a sus rivales eso les disguste.

 

De las anécdotas que se cuentan

Una noticia cayó como balde de agua fría a aerolíneas y a cientos de empresas de mensajería.

El secretario de Gobernación Adán López, informó que, “casi de inmediato” los vuelos de carga nacionales y charters que operan en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), migrarán al Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA).

La decisión va por mucho, más lejos que aquella otra de forzar a que las aerolíneas que tengan más de un año de adeudos aeroportuarios con el AICM por concepto de combustible, impuestos, derechos, entre otros, deberán migrar a otra terminal aérea.

 

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Si las aerolíneas desdeñan las instalaciones del AIFA, peor para las aerolíneas, ahora tendrán que moverse a la fuerza.

Hay dos preocupaciones notorias con el AIFA, en términos de lo que está presionando el presidente López Obrador para incrementar el tráfico de carga:

La primera es de seguridad nacional. La instalación civil más protegida del país es el AICM, en el que se encuentran docenas de marinos, militares, agentes de inteligencia federal, policías auxiliares de la Ciudad de México, agentes ministeriales y guardias privados, además de expertos antiterrorismo.

El personal del AIFA no tiene esa curva de aprendizaje, de décadas, preparados para cubrir prácticamente cualquier eventualidad: desde la incursión de un grupo terrorista, pasando por el secuestro de una aeronave, una explosión o un sismo de gran intensidad.

Rellenar de carga al AIFA, a toda velocidad, no parece ser la mejor estrategia para despresurizar al AICM, sino la aceleración del riesgo sobre el nuevo puerto aéreo.

La segunda preocupación está vinculada a la delincuencia organizada. Los especialistas señalan que en el AICM se da un tráfico incesante de narcóticos, migrantes indocumentados, así como toda clase de mercancías de contrabando.

Cientos de millones de pesos al día se mueven por los pasillos del aeropuerto más importante del país y no solo por temas de corrupción, sino porque los intereses de la delincuencia organizada, también radican en él.

Auténtico enemigo invisible, el crimen organizado camina por el AICM, bajo las más caprichosas formas, plenamente consciente de que su influencia es agresiva para el puerto aéreo ubicado en la demarcación Venustiano Carranza.

Se señala que un porcentaje del personal del AICM trabaja directamente para tres cárteles: Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación y la Unión Tepito.

Combinando la falta de experiencia para prevenir problemas catastróficos y con al menos dos cárteles preparados para el desembarco, en medio de la política de “Abrazos, no balazos”, luce mal la decisión de forzar a que los vuelos de carga migren a toda velocidad al AIFA, sin omitir un detalle, el de su pésima interconexión terrestre.

Si los cárteles hacen bien las cosas en el AIFA, terminarán por degradar el nivel de confianza que se les tiene a los militares.

Y eso sería un costo impagable e innecesario.

Es el riesgo de reinventar a la República.

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