DÍA DEL MAESTRO. “La docencia me ha dejado enseñanzas y satisfacciones”

Se aprende junto con los alumnos, dijo Nehemías Ramírez

Puebla, Pue. “Con la docencia me ha enseñado demasiado, me ha enseñado a ser más humano, a ser mejor escucha y a tener una perspectiva más amplia de la vida, pero, sobre todo, me ha dejado muchas satisfacciones”, mencionó el maestro Nehemías Ramírez Aquino, del Tecnológico de Monterrey campus Puebla.

Con más de 20 años de experiencia en la docencia y dos licenciaturas una en comunicación y otra en contaduría, hoy por hoy no cambiaría su profesión de maestro.

En entrevista para Lo de Hoy, detalló que en estos años ha impartido clases desde secundaria hasta posgrado, los cuales le han dejado grandes enseñanzas y satisfacciones.

Dijo que durante todo este tiempo el dar clases en esos niveles ha aprendido junto con sus alumnos.

 

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“Es una satisfacción grande, porque aprendemos a conocer las perspectivas de los chicos, sobre todo las actuales, porque ahora vienen con otro tipo de pensamiento y conocimiento, además de que ellos (los alumnos) nos enseñan demasiado, donde he conocido gente maravillosa y me quedaría dando clases en los niveles de bachillerato, licenciatura y posgrado, porque aunque cada uno son etapas diferente y con mentalidades diferentes, es gente que viene aprender y que quiere seguir aprendiendo”, aseveró.

Recordó con gran satisfacción a un alumno que al que le dio clases y que ahora se encuentra trabajando en la empresa, Microsoft Corporation, de hecho, dijo que antes de terminar lo buscó para agradecerle los conocimientos impartidos, lo cual lo dejó satisfecho, pues quiere decir que su enseñanza va por buen camino.

“Me dio las gracias por haberle impartido las clases en su carrera de ingeniería y le gustó la manera en la que le di clases, además de que le nació el gusto por escribir, incluso me ha dicho que algún día quiere que le revise sus escritos y ahora anda muy contento con su trabajo y agradecido por la enseñanza que se le dio”, dijo.

Es por ello, que eso lo compromete a estar en constante preparación pues dijo que, para una clase de 50 minutos, su preparación es de tres horas, donde se debe hacer entender el tema, así como ejemplificar con ejemplos claros para que llegue a un buen entendimiento para los aprendientes, pues “debe estar apegado a la sociedad, pues se va transformando constantemente y nosotros debemos de ir al a par de los estudiantes y de las nuevas generaciones”.

Mencionó que una vez que se regresó a las clases presenciales, fue como volver a empezar, ya que muchos alumnos ya se habían acostumbrado a no poner atención, incluso no tomar las clases a pesar de entrar a las mismas y tuvo que aprender a enseñar a los alumnos con las nuevas tecnologías a modo de llamar su atención y concentración para lograr el objetivo de que las clases fueran aprovechadas por ellos y les dejara una enseñanza.

“Fue difícil tanto para el profesor como para los alumnos, pero logramos adaptarnos y cuando regresamos a clases fue un cambio muy fuerte, pues tenían que volver a empezar y fueron choques muy fuertes que vulneran la estabilidad emocional de cada uno de los alumnos y nosotros como los profesionales de la educación debimos estar preparados para ayudarlos para afrontar este tipo de situaciones, en mi caso adaptar la educación tradicional que traía y adaptarla a estos nuevos cambios, pues no era sólo dar la clase y transmitir los conocimientos, sino acercarse a ellos de manera emocional”, concluyó.

 

*JR