Recolección de hongos silvestres: una tradición en la zona del Izta-Popo
Puebla, Pue. En la región del Izta-Popo, para muchas familias, la recolección de hongos silvestres no solo representa un medio de subsistencia, sino también una tradición transmitida de generación en generación. Leonardo Téllez, residente de San Mateo Ozolco, explicó que aunque los hongos silvestres pueden ser percibidos como un riesgo de intoxicación, para los habitantes locales son una fuente de ingresos y alimentación.
Téllez señaló que la identificación de especies comestibles y la localización de estos hongos requieren conocimientos especializados heredados de los ancianos de la comunidad. Estos hongos son ingredientes esenciales en la preparación de platillos tradicionales como pipianes, moles, sopas y quesadillas. Entre las variedades comestibles que se encuentran cerca del volcán Popocatépetl están el Mazayel, Totopicles, Paraguas, Juan Diegos, Cornetas, Ahuevados, Escobetas, Jolete o Xoletes, y Mazorca, con precios que oscilan entre 50 y 150 pesos por kilo.
A pesar del recelo hacia su consumo, Téllez destacó que los hongos silvestres son altamente nutritivos y que su venta proporciona ingresos adicionales a las familias locales. Sin embargo, la recolección es una labor ardua que implica largas caminatas por zonas boscosas y un profundo conocimiento de las especies comestibles.
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El restaurante Milli, ubicado en San Mateo Ozolco, ha añadido valor a estos hongos al incorporarlos en su menú, atrayendo a turistas nacionales y extranjeros. Este esfuerzo no solo ha destacado la importancia culinaria de los hongos, sino que también ha generado empleo para los recolectores locales. A pesar de estos avances, la recolección ha disminuido en los últimos años debido a la falta de lluvias y los incendios forestales.
Reyna Xochipa Morante, investigadora del Colegio de Postgraduados de Puebla, indicó que existe poca información sobre la recolección de hongos en la región del Izta-Popo, ya que las comunidades son reservadas con sus conocimientos. No obstante, señaló que en el Estado de México, esta actividad es más reconocida, especialmente en comunidades como San Pedro Nexapa.
En Puebla, la recolección de hongos es principalmente para autoconsumo, con solo un 20% vendiéndose en mercados locales como los de Huejotzingo y Cholula. Xochipa subrayó la importancia de trabajar con las comunidades recolectoras para catalogar las variedades comestibles y promover el consumo de hongos, con miras a preservar esta tradición y asegurar su sostenibilidad futura.
*ARD