“El Grillo” y “El Cachibombo” lideran el mundo criminal en Puebla
Puebla, Pue. A finales de 2019, una narcomanta amenazaba a algunos funcionarios públicos y a dos actores relevantes de la delincuencia organizada en Puebla: Cristian Romero Aguirre, “El Grillo” y Arturo Romero Aparicio, “El Cachibombo”.
La manta colocada en el puente “La herradura” de Periférico Ecológico, a escasos metros de la salida al Penal de San Miguel, era firmada por “Sangre Nueva Zeta”, un grupo delictivo que comenzó como pandilla y que a 2023, se constituyó como uno de los jugadores más relevantes en el robo a escala industrial de combustible, en cinco entidades federativas.
De manera inexplicable, en esas fechas se dijo, tanto por el gobierno estatal como por la mayoría de los medios de comunicación que “Sangre Nueva Zeta” era un grupo menor, apenas y soportado por “los Zetas, quienes se encuentran casi extintos”, apuntaron.
En ese año, tanto Romero Aguirre como Romero Aparicio tenían responsabilidades relevantes en el mundo criminal de Puebla. “El Grillo” ya tenía un sinnúmero de puntos de venta por distintos territorios, expendiendo narcóticos, incluyendo mercados públicos.
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Por su parte, “El Cachibombo” no solamente llevaba un largo antecedente en términos de narcomenudeo, cobro de piso y sicariato; se hizo dueño de distintos giros adentro del propio Penal de San Miguel.
Pasaría un tiempo para que, en marzo de 2020, en una zona de Chachapa se encontraran a unos ocho cuerpos, varios de ellos desmembrados, que habían sido trasladados desde un centro de operaciones de “El Grillo” en Puebla Capital hasta aquella fosa clandestina.
El rompecabezas se armó el 2 de abril, cuando policías ministeriales entraron a realizar un cateo al mercado Morelos y lo que parecía ser un tema de rutina, buscando armas y narcóticos, terminó en la localización de otra fosa clandestina en un estacionamiento contiguo, adonde encontraron restos humanos y una retroexcavadora.
Sería hasta junio, que “El Grillo” fue aprehendido en la alcaldía de Xochimilco, Ciudad de México, y así, por goteo fueron cayendo más de 50 colaboradores suyos. La prensa de Puebla, una vez más, anunció el fin del grupo delictivo a las órdenes de aquel hombre que se había ostentado como líder de comerciantes.
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Una vez más, no fue así. Desde una prisión en Oaxaca, “El Grillo” sigue dirigiendo a su organización, de ahí la importancia de lo ocurrido el 5 de abril de 2023, cuando tres hombres se acercaron sigilosamente a una vivienda en la colonia Lomas 5 de Mayo en Puebla Capital.
Dicha vivienda está habitada por familiares directos de Romero Aguirre. Un atacante a pie y otros dos en motocicleta se acercaron a la casa contra la que dispararían docenas de veces, hiriendo a una mujer y a dos jóvenes.
Los sicarios tuvieron tiempo suficiente para dejar un mensaje a “El Grillo”, firmado por “La Familia Michoacana”.
Las amenazas tenían nombres: “Lázaro”, “Mari Romero”, “José Romero”. Tales datos coinciden con personas que, de acuerdo a expertos en Inteligencia, efectivamente operan algunos de los negocios ilícitos de “El Grillo”.
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De ser cierta la amenaza en la manta dejada en la vivienda de 5 de Mayo, vendría una ola violenta en los mercados Acocota, Morelos e Independencia. Con todo, las cosas son extrañas.
El 1 septiembre 2022, en la 46 A Norte, a la altura de la 20 Oriente, cerca de El Campanario el cadáver de un hombre estaba acompañado de una manta con estilo similar: el mensaje iba dirigido a “Jana”, una de las parejas de “El Grillo”, pero también a “Mari Romero”.
Lo llamativo es que la manta de 2022 iba firmada por CJNG, al tiempo que la de 2023 fue signada por “La Familia Michoacana”.
Lo anterior apunta a que los objetivos de amedrentamiento son los mismos (“El Grillo” y “Mari Romero”) pero no hay claridad respecto a los verdaderos autores intelectuales de ambos mensajes.
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A “El Grillo”, ¿lo amenaza CJNG?, “La Familia Michoacana”? ¿Competidores locales que se esconden detrás de esos grupos? ¿Son imitadores? ¿CJNG y “La Familia Michoacana” trabajan juntos en Puebla Capital o compiten entre ellos por los mismos rubros delictivos?
Hay dos cosas que sí son evidentes: la primera es que “El Grillo” sigue trabajando a distancia y es falso que su estructura desapareció tras su detención.
La segunda es que la rivalidad de grupos delictivos de alto impacto en Puebla Capital es uno de los motores de la violencia que azota a la ciudad, afectando la vida de los poblanos.
*BC
